martes, 15 de diciembre de 2009

Bryce Canyon - Zion

Día 17

15/8/09

Levantamos nuestro campamento nómada, metimos todo en los coches e hicimos camino hasta el parque de Zion. Necesitábamos desayunar, y a unas pocas millas, un golpe de suerte nos hizo encontramos una cafetería un tanto peculiar: ambientada en los años ´70, con una máquina de música, mesas y sillas altas, y casi toda la decoración roja,blanca y negra a cuadros.

Nos metimos entre pecho y espalda: 2 huevos fritos, baicon, patatas y una hamburguesa mientras la máquina de música nos transportaba casi 40 años atrás...



A nuestra llegada al parque de Zion, nos dimos cuenta de que el fin de semana la entrada a los parques nacionales es gratis, por la cantidad de vehículos que se encontraban dentro. Por culpa de eso, nos pasamos casi 1 hora buscando un sitio donde aparcar cerca del Centro de Visitantes y uno de los pocos sitios donde esta permitido estacionar vehículos.

Como en cada parque, un cartel nos informa de que entramos dentro del mismo


En el parque de Zion, está prohibido circular con cualquier tipo de vehículo a motor, todo el que quiera visitarlo está obligado a utilizar los autobuses del parque, que pasan cada 10 minutos o incluso menos. Hay varios "puntos de obligado interés" y el autobús va parando en todas. Mientras el autobús nos lleva de un lado para otro, el conductor va explicando curiosidades del parque, señalando lugares a destacar, etc , etc.

Nuestra parada era la úlitma, donde se encuentra el Virgin River, después de un sendero de 1 milla ( más o menos ) llegamos a una especie de mirador con unas escaleras que terminan en el río. Lo interesante de ese lugar es meterse en el propio río y sus cañones para poder disfrutarlo. Como ya nos habían avisado llevábamos calzado apropiado y bañador para mojarnos por completo y sin problemas.

Caminar por el río no siempre es fácil, el agua turbia por zonas, las piedras resbaladizas y los agujeros hacen del paseo toda una aventura.


Así que con la mochila a la esplada y sin camiseta nos metimos río arriba, intentando con bastante éxito no caer ni resbalar con todas las piedras que están en el fondo. Hay zonas donde el agua prácticamente no pasa del tobillo, pero en otras hay que ponerse la mochila en la cabeza y el agua llega hasta el pecho..Llegamos a una zona donde el cañon del río tiene más de 150 metros de altura, la luz del Sol entra por zonas y los reflejos de éste hacen que la mezcla de colores sea muy bonita.


Foto de grupo en la parte baja de una cascada prácticamente seca en verano. De izquiera a derecha: Fran, Javi, Ana, Tamara, Angela, Jorge, Adrián y Cristian.


Imagen del momento en que el agua llega a la "zona complicada" de Ana y Fran.


Decidimos llegar hasta la próxima curva del rio y no seguir más hacia arriba, pues ya llevábamos más de 1 hora de caminata. En esa zona donde nos íbamos a volver, nos encontramos a unos hombres aprovechando la corriente del río para dejarse llevar 5 o 6 metros y bañarse. Así que como nosotros no íbamos a ser menos dejamos la mochila a resguardo y nos metimos en el agua a chapotear.

Volvimos a deshacer el camino andando, para llegar a las escaleras donde termina el sendero y poder volver a la parada de autobús. Sorprendentemente nadie resbaló, ni se cayó en el río a pesar de lo que se resbalaba.

Seguimos con la ruta autobusera, haciendo las paradas de rigor y sacando fotos, entre otras cosas. Los cañones y montañas de este parque son de un color rojo muy vivo y sobre todo son muy muy altos. Para que la carretera se adapte lo mejor posible al entorno le han dado al asfalto un color rojo similar al de las montañas, y tan sólo la línea amarilla que diferencia los carriles llama la atención.

A la hora de comer y como no llevábamos víveres, hicimos parada en una zona de descanso, donde tienen mesas, bancos, un parque y un edificio donde sirven comida ( como no podía ser de otra manera, hamburguesas ).

Despues de comer por enésima vez carne con pan, tomamos dirección a la salida del parque, puesto que hay un mirador justo en la carreteta de entrada y salida del parque. Es una zona a la que se accede desde la carretera, pero que sube a través de rocas y pequeños senderos de arena, en algunas zonas incluso han habilitado algún puente metálico o de madera para poder sortear los escollos que nos encontramos.

Rodeando el acantilado transcurre el camino que lleva hasta la cima de la montaña.



En la cumbre, un acantilado enorme nos indica que ya no se puede seguir más, y desafortunadamente cuando llegamos el Sol ya se ha puesto....Así que aprovechamos para sacarnos una foto de grupo con la camiseta del viaje ( hoy tocaba día de camiseta ).

Otra foto de grupo con la puesta de Sol al fondo. Y por fin después de muchos días, nos pusimos de acuerdo para utilizar la camiseta todos a la vez


Subimos a la zona más alta ( un par de metros más de donde estábamos ) para hacernos una serie de fotos, y ahí fue donde a Fran le dió el tabardillo de la altura. Normalmente lleva bien lo de subirse él, pero ver a la gente hacer el cabra le pone malo y no deja de repetirnos : A donde vas ?? Bájate de ahí ?? Que miedo me estás dando...Pero esta vez fue él, el que se dió miedo a si mismo, y por su cara casi pasaron todos los colores del círculo cromático.. Pobre Fran...

Teníamos una reserva en un camping cerca del parque y con unas indicaciones en un folio nos pusimos a buscarlo. Cuando llegamos allí era ya de noche, pero el sitio no tenía mala pinta: estaba lleno de casas de madera y dabal la impresión de ser bastante grande. Nos acercaron hasta nuestra parcela ( si que era grande si...) y montamos las tiendas.

Cuando Fran y yo nos dirigíamos a la recepción para intentar pedir algo de cenar ( servían pizzas, porque el buffet ya estaba cerrado ) nos encontramos con 2 piscinas enormes, cada una con su respectivo jakuzzi, todas iluminadas y con gente dentro !!!!. Preguntamos a que hora cerraban y nos dijeron que a las 22:00, así que antes de quedarnos sin chapuzón, entramos todos en tropel a romper la tranquilidad de los que allí disfrutaban, jeje. Las piscinas por tener, tenían hasta 1 tobogán cada una, donde nos lo pasamos como niños jeje.

A la hora solicitada nos acercaron las pizzas hasta nuestra parcela ( servicio a domicilio en un camping y todo !!! ) y nos las comimos cerca de los servicios, porque allí teníamos luz y Wifi para conectar el portátil.

La verdad es que como para quejarse: un camping con dos piscinas enormes y jakuzzi, servicio a parcela de comida, wifi, unos servicios individuales grandes....y todo por 80$ por todo ( 8 personas, 4 tiendas y 2 coches ) que aprendan en España !!!!.

No hay comentarios:

Publicar un comentario