Yosemite - San Francisco

Día 27

25/8/09

A primera hora, pero no tan temprano como otros días, nos levantamos para organizar la visita. Al final, después del desayuno y del paso de los 8 por la ducha, nos pusimos en marcha sobre las 10:00.

Y como el motel no estaba muy lejos de la entrada al parque, llegamos a muy buena hora, así que nos dedicamos a visitar el valle y las cascadas. Por desgracia y en esta época del verano, el agua de éstas es poca.


Después de escalar durante casi 15 minutos descalzo ( las sandalias no son recomedables para hacer mini-alpinismo) llegamos a la base de una cascada. Nos encontramos una poza bastante bonita, y donde fácilmente uno se podía dar un buen chapuzón.

Continuamos hacia el Centro de Visitantes donde una guardia nos explicó los puntos de interés : El Capitán, El lago, Las Cascadas, etc. Organizamos la tarde en función del paseo al Lago, pero después de andar durante casi 1 hora, nos encontramos el camino cortado desde hace 5 meses !!!! Y después el dichoso Lago completamente seco......Vaya guarda forestal nos ha tocado, para una cosa que tienen que hacer, y la hacen mal.

Vista desde el mirador que hay en la carretera de camino al Centro de Visitantes

Y vista del río que atraviesa el parque

Como parte final de día, nos pusimos en ruta para visitar las últimas cascadas. Cuando llegamos, el río estaba completamente seco y su cauce lleno de piedras grandes. Por ahí volvimos a escalar y trepar hasta que llegamos a otra super - poza de agua, donde ahí sí, los 3 intrépidos nos pegamos un baño como mandan los cánones.

El nivel de agua de las cascadas baja muchísimo en verano. Todo lo oscuro de la roca es el cauce en invierno.

Pero siguen teniendo auga para darse chapuzones

Sesión de baño y masage natural, con fotografías, vídeo y saltos incluídos antes de tomar camino a nuestra última parada del viaje: San Francisco.

Nuestra idea era salir del parque y hacer algunas millas, para cuando se hiciera de noche parar y entrar en la ciudad a la mañana siguiente; pero rodando, rodando nos dimos cuenta de que ya estábamos cruzando uno de los puentes que cruzan Oakland con la ciudad de la cuestas. Así que nos fuímos directos al albergue para preguntar si había suerte y podíamos dormir allí una noche más.

Como para esa noche estaba lleno, nos buscamos otro motel de 8 en 1. Mientras lo buscábamos, comprobamos el tipo de zona que nos rodeaba, sobre todo a esas horas de la noche: cientos de mendigos (y no tantos ) de raza negra por la calle, pidiendo, mal comiendo, etc.

Al final, encontramos una habitación más pequeña que de costumbre, y los que dormimos en el suelo lo hicimos bastante más apretados.